martes, 28 de diciembre de 2010

Séptimo día en Filipinas. 27 de diciembre.


Nos levantamos muy pronto después de una noche durmiendo bajo la tela mosquitera. El bambú parece molón y blandito, pero no deja de ser suelo. Aunque yo he dormido genial. No me he despertado ni con el ruido de los cerdos haciendo oink-oink justo debajo de nosotras, ni con las gallinas, ni nada.
Los dos hombres del equipo han preparado un desayuno de los que echaré de menos cuando llegue a España (tortilla de tomate, ternera guisada, arroz, vegetales extraños, café, más arroz...), y sobre las 7 de la mañana salimos de Simsimmon hacia Kalagangan. Allí nos presentan a la presidenta del Barangai, porque como estamos en su “zona” tenemos que ir a que nos conozca. Nos invita a un refresco (son las 8 de la mañana y el sol ya pica) y Linda habla con ella sobre el proyecto, pero como hablan en visayan no nos enteramos de nada. Sonreímos cuando dicen la palabra Salamanca, Felipe, España y poco más.
Cogemos el coche y vamos a conocer más “sitios” en los que se ha invertido dinero del proyecto de la universidad. Estamos continuamente flipando. Los paisajes son increíbles. Todo, en general.


Llegamos a Bulew, donde se ha construido un criadero de tilapia (un pez) que permite que la comunidad vaya sacando algunos ingresos vendiendo el pescado para poder comprar semillas y otros animales para comer. Los manubo suelen comer una vez al día por la escasez de comida (sobre todo en la época seca), así que se intenta que vayan consiguiendo algo de provisiones. Algo complicado, a parte de por todo el tema material y la pobreza, porque culturalmente no tienen una concepción muy clara del futuro y se dedican a vivir el día a día.



De Bulew vamos a Anibong. Cuando llegamos, uno de los ancianos de la tribu nos toca un instrumento tradicional. Como una guitarra hecha con una caña de bambú pero con sólo dos cuerdas. Una viejilla se pone a bailar y se acerca a mí para invitarme al baile. ¡Qué vergüenza! Yo intentando bailar y todos los críos partiéndose de risa.


Se reúne toda la comunidad, conocemos al datu de Anibong, y el datu Jimboy que había venido con nosotras durante toda la mañana nos presenta. No entendemos el manubo así que otra vez sin enterarnos de nada. Pero Jimboy y Linda hablan a la comunidad acerca del proyecto, les preguntan por sus necesidades y discuten acerca de qué se podría hacer en ese “sitio”.
Volvemos a bailar con los ancianos del pueblo. La gente está flipando con nosotras. Preguntan si somos americanas porque no deben haber visto nunca un europeo. Creen que todos los blancos son estadounidenses, aunque tampoco deben haber visto muchos.
Damos la vuelta y caminamos hacia el coche otra vez. Es complicado ir andando por esas montañas y ríos de Dios con las chanclas de dedo pero lo conseguimos, ¡con arte y todo!
Comemos en Kalagangan y volvemos hacia Simsimmon. Por el camino, en Lugauong, nos quedamos ojipláticas porque ¡estaban cantando en un karaoke! En medio de un pueblo indígena una casa con tele y micrófono. ¡Lo que nos faltaba!


Al llegar a “casa”, nos bañamos en el río cual rica pija en spa, que llevamos todo el día al sol y aquí pega con ganas. Mientras Linda and the boys hacen la cena, nosotras estamos con la gente del pueblo. Con los niños flipando porque les estamos haciendo fotos y se ven en la pantallita de la cámara digital, con las abuelas poniéndose los trajes tradicionales y enseñándonos sus casas...


Vamos a casa del Datu Jimboy porque había alguien tocando la guitarra, y como los niños nos persiguen a todas partes, reunimos a toda la juventud del pueblo en un momento. Jimboy se pone a dirigir al gran coro, y los críos ¡se ponen a cantarnos canciones de bienvenida al pueblo!
Algo como: ¡¡¡¡Maopiam, bla bla bla bla visita, maopiam! Maopian matig salug maopiam!!!!
¡Tremendo! Luego nos cantan el himno manubo y algún otro temazo. Un chaval toca y canta con la guitarra. Nos piden cantar algo de nuestro pueblo, y Blanca coge la guitarra y como una campeona ¡se arranca con una jota!
El datu nos pide decir unas palabras, y nosotras, que estamos emocionadísimas, nos quedamos en blanco sin saber qué decir. Para después decir unas frasecillas en español, traducirlas como se puede al inglés y esperar a que Jimboy se las tradujera a los demás al manubo. Y nos agradece por haber venido, por interesarnos por el proyecto y por su cultura...
A parte de ser divertidísimo oír cantar a todos esos críos con voz de pito, ha sido una de las experiencias más emotivas de mi vida. ¡¡Madre mía, vaya honor y vaya lujazo!!
Salimos todos de casa de Jimboy y seguimos haciendo el tonto con los niños hasta que vamos a cenar a nuestra cabaña con el equipo.



Cuando terminamos, salimos al secadero de casaba (como la plaza del pueblo) para dar, como regalo de navidad, unas bolsas con dos latas de sardinas, una de fideos chinos con ternera y un pescado seco y salado. Todo esto a la luz de una hoguera y de las linternas, porque allí a las 17 30 ya es noche cerrada, y sólo se ve la luz de las velas y de ¡cientos de luciérnagas! ¡Parece de cuento!
Cuando terminamos de dar las bolsas, la mano a todo el pueblo y unos caramelos para los niños (nosotras estamos flipando con este rollo de ser como papá noel), los matig se ponen a tocar un instrumento musical de percusión. Un tablón que tocan con unos palos de madera. Era un ritual para los dioses de la pesca, pero se ha convertido también en un instrumento tradicional.
Bailamos con las abuelillas y después escuchamos cómo cuentan historias al ritmo de la guitarra, cantando y bailando. Es una de sus formas de transmisión de las leyendas tradicionales y de la cultura. Yo, como podéis imaginar, estoy de forma permanente al borde del colapso.
Nos piden repetir la actuación de la jota, y esta vez, acompaño en la voz. Menos mal que nadie allí ha oído una jota en su vida ni saben cómo debe ser, porque creo que no he cantado tan mal en mi vida ni queriendo. En esa situación, pedir que mi cuerpo respondiera a algún estímulo más allá de dejarse llevar era demasiado.
Por si fuera poco les bailamos cuatro pasos de jota y les enseñamos a hacer zapatetas. ¡Les encanta! Y todo el pueblo intentando hacerlo. Impresionante.
Cuando nos vamos a dormir nos quedamos un rato hablando con Linda de la concepción que tienen los matig de la muerte, de sus rituales funerarios, de los espíritus en los que creen... Se pone a llover a cántaros y para en 5 minutos. La segunda vez en el día.
Me meto en el saco y que me quedo frita de forma instantánea.


(Siento la pésima redacción y la espesura, pero hemos vuelto esta tarde de las montañas y se me cierran los ojos mientras escribo. Mañana va la última parte de la primera toma de contacto con los matig salug. Y algunos vídeos y fotos ilustrativas).   ^_^

7 comentarios:

  1. me encanta--- yo tb kiero ir a buscar un leon!
    toko

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  2. La Navidad es Linda y Blanca ¡Raquel! (así aprovecho para saludar a las tres).
    -Voy leyendo todas las noticias que publicas y me pierdo por la cantidad de actividades y viajes que estáis realizando y seguro que estás ¡DÁNDOLO TODO!
    -Me gustó mucho la foto que estás meditando en una capilla porque ¡PARECES TÚ OTRA VIRGEN!
    -Seguro que FILIPARÁS con todo lo que te está pasando.
    -Animo y sigue disfrutando y aprendiendo en esta experiencia tan maravillosa, única e irrepetible.
    ¡FELIZ AÑO NUEVO Y ESPERA LO MEJOR PARA EL 2011!

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  3. Eso de que la navidad es blanca no se cumple por aquí Orlando! Aquí es verde y calurosa!
    Cuidaros mucho y dadme noticias de vez en cuando, eh? Y que vayan muy bien las fiestas currando!

    Me gustaría resaltar lo surrealista que tuvo poner a una comunidad indígena a hacer zapatetas, jajaj! Creo que no se aprecia demasiado en la entrada!

    Besos para todos!
    Raquel

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  4. jajaja, debe ser cómico si si.
    Qué emocionante todo lo que cuentas, me muero de envidia! y Oscar ni te cuento, todo le recuerda a su mes selvático en Perú.
    Sigue aprovechando esa oportunidad única al máximo, y miles de gracias por contarnos todo aki para que nos podamos hacer una ideilla de tu vida por allá, en serio, es mejor que cualquier novela que me pueda leer!
    muchísimos besitos raki, muaaaaaaa
    Feliz Navidad y que empieces bien el año!!!

    Naty

    P.D. les podrías explicar que al igual que ellos creen que todos los blancos son de EEUU, para nosotros todos los que miran con ojos de sospecha son chinos, jaja

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  5. hello meganda!!!! (creo que significa hola guapa!) Me tienes totalmente alucinado con tu pedazo de diario a lo Bridget Jones exploradora... aunque al ritmo que vas escribiendo, voy a tener que añadir a mis tareas diarias la de leer tu blog. Me resulta tan sorprendente como tranquilzante ver lo bien que estas por esas tierras lejanas y que pese al calor y la humedad (como las hecho de menos por dios) sacas tiempo para cantar "no woman no cry" a modo de boyscauts.
    Tienes que seguir haciendo fotos a todo y a todos....Los paisajes, las gentes, las comidas....y por supuesto, no olvidarte de traerle un bolso o complemento de marca (imitaciones asiáticas) a tu querido amigo Angel ( de bcn, of course!) que se acuerda mucho de ti y te desea un muy feliz año nuevo...
    Mahal kita!!!!!!
    espero que el traductor que he usado no sea de esos falsos! que te quiero un monton!!! cuidate muxs besicosssssss

    Angel Merino

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  6. rakii!!
    como te lo montas!que emocionante!
    ya hemos vuelto del campamento! stoy a punto de morir ahogada en mis propias flemas, pero todo lo demás, de maravilla!!
    sabes que soy amante de las fotos, quiero más!
    en cuanto tenga un ratico largo te contesto al mail ok??

    feliz año perra aventurera!

    mua mua mua!

    TREKI

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  7. holaaaa raquel como estamos aun no me podia conectar que estaba sin antivirus jejej que raro es esto como va por ahi .... a ver si me da tiempo mañana de leerme todo a ver que cuentas .... espero que estes bien jeje vaya canastas de baloncesto no jolin bueno ya me contaras un abrazo y feliz año

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