domingo, 2 de enero de 2011

del 8º al 13º días filipinos. 28 de diciembre de 2010 al 2 de enero de 2011

 
Sabía que esto me iba a pasar. Ahora tengo demasiada información acumulada que contar como para dar tantos detalles como me gustaría, así que creo que voy a resumir.

Vuelvo al 28...

El 28 volvimos de Simsimon. El viaje de vuelta menos largo que el de ida pero aun así llegamos reventadas. Emocionadas por todo lo que habíamos estado viendo y haciendo ese par de días, pero aun así yo sigo como si siguiera viviendo todo esto desde fuera. Sin pensar. Sólo me dedico a absorberlo todo e intentar grabar cada cosa en la memoria. Ojalá pudiera llevar una cámara de vídeo incorporada, o un fotógrafo personal para esta experiencia (¿verdad, treki?).



Van y Blanca fregando


Tinay, Bantol, Raquel y el maíz dulce


El día 29 fue la cena en casa de Van. Como sus padres no estaban tuvimos celebración con sus hermanos, varios amigos, un primo... Después salimos a una cabaña que se han construido en plan peña y fue cuando tuvimos noche musical. ¡Es increíble como toca la gente aquí los instrumentos! ¡Lo que hace el reunirse sin la play y sin la tele! (aunque luego hago un apunte sobre el tema tv...).
Nos trajeron a casa sobre las 12. Hacer las mochilas, dormir 3 horas y a Davao.




El día 30 llegamos a Davao. El viaje es impresionante. ¡Vaya paisajes y bosques tropicales por todas partes! Teniendo en cuenta que la isla es bastante grande y las carreteras tortuosas que hay aquí, cuestan un montón todos los desplazamientos, así que nos pegamos 7 horas encerradas en un autobús con la tele a toda pastilla (una peli detrás de otra sin parar), y el aire acondicionado a 15 grados. ¡Qué pesadilla con el aire en los interiores de los vehículos y los edificios! Ellos están acostumbrados pero nosotras nos congelamos!
En un principio nos íbamos a quedar en un hostal Blanca y yo, porque la casa de la familia de Linda estaba llena de gente, y porque les daba vergüenza meternos con más personas durmiendo en la misma habitación, porque como “somos ricas”... Pero al final nos viene a recoger Anthony, el hermano masón, y nos llevan a su casa.
¡Madre mía! Los coches todos todoterrenos de último modelo y con todos los extras y pijadas posibles. ¡Y la casa gigante! Llena de cosas por todas partes en plan bazar y bastante oscura y opresiva, también hay que decirlo...
Otro dato curioso sobre las casas aquí es que la mayoría, por lujosas que sean, están sin pintar. Pregunté por qué y me dijeron que, además de porque vale mucho dinero, porque da la sensación de tener menos dinero y hay menos posibilidades de que te entren a robar.
¡Lo de la familia un show! Viven en esa casa: el hermano de Linda, su mujer (Melinda), sus tres hijas con sus tres maridos, tres nietos y la madre de Melinda. Y tienen unos 11 criados: la que cocina, la que lava, la que limpia, una asignada para cada crío, la asistente personal de Melinda, un chófer, uno que arregla todo y se encarga del jardín, un guarda de seguridad, otra chica para la abuela...
A mi me parecía super raro tener a gente haciéndolo todo por mi continuamente, aunque creo que debe ser fácil acostumbrarse.
La noche del 30 cenamos en un restaurante del que es socio el hermano de Linda, nos vamos a otro restaurante que también es suyo a tomar un helado de Dorian y a la cama que estamos muertas.

El 31 nos levantamos a las 8 para desayunar. Nos tomamos un café con tostadas, huevos, arroz... y a las 9, sin habernos levantado de la mesa ni nada, volvemos a desayunar (pollo guisado, ternera, más arroz...). Yo sigo sin entender lo de las comidas.
A las 11 30 nos ha cogido cita Melinda para ir a un spa. Nos hacemos un masaje de cabeza y tratamiento de pelo, sauna y exfoliación corporal completa. ¡Vaya lujo! Hora y media de tratamiento, y encima nos invitan... Salimos como nuevas y nos vamos para casa.
Melinda es una mujer increíble. Tiene un montón de energía y esta siempre hablando y riéndose por todo. Es la directora de los negocios de la familia. Es cristiana ferviente. Devota de cientos de vírgenes, del Nazareno, del Santo Niño... ¡Tiene la casa llena de imágenes religiosas! Pero además de todo eso, nos cuenta que tiene un don y que puede hacer que Dios hable con la gente a través de ella, rezando.
Nosotras, que estamos flipando con todo este rollo religioso, le decimos que queremos probarlo, y cuando llegamos a casa nos hace pasar una por una al cuarto y empieza el espectáculo.

Entro a la habitación. Me siento a su lado y me cuenta que va a empezar rezando unos pasajes de la biblia. Después empezará a hablar muy rápido y en lenguas muertas, y me irá comunicando los mensajes del señor. Que no me extrañe si de repente habla en castellano aunque no sepa, porque a veces pasa.
Coge la Biblia y empieza a leer un pasaje de Isaías. A pedir a Dios que me comunique los mensajes que tenga para mi y que me proteja y me guíe. Coge el rosario en una mano y un crucifijo en la otra. Sigue rezando hasta que de repente empieza a hablar super deprisa en lenguaje ininteligible, ¡como cuando a una cinta de las antiguas le aumentabas la velocidad!. Yo cierro los ojos porque no me quiero reír, pero la verdad es que no me siento del todo normal... Los ojos se me mueven aunque los tenga cerrados como si estuviera en la fase REM. Yo creo que porque mi cerebro estaba alucinando con la información a esa velocidad. Y entre palabrejas de trabalenguas me iba transmitiendo mensajes. Y es cuando me acojono. Que beba mucha agua porque tengo infección de orina. Verdad. Que me duele la muela izquierda. Verdad. Que hay una mujer en mi familia por parte de madre que está rezando un montón por mi. Y algunas predicciones de futuro. Es cierto que lo de los vaticinios pudo ser más general. Pero lo de la infección de orina y lo de la muela, ¿cómo lo sabía esa mujer/Dios/quien quiera que fuera?
Lo que me faltaba era empezar a tener también experiencias extrasensoriales en Filipinas. Que ya tengo bastante con la realidad...
Terminamos de cenar a las 23 30 y nos preparamos para la ceberación del año nuevo. Muy cutre. A las 12:00 la gente empieza a hacer ruido con chuflainas, bocinas, música... y gritan “Happy new year!”. Y ya. Ni uvas, ni champán, ni serpentinas, ni dos besos ni gorritos. Vaya sosada.
En Davao hay una ley que prohíbe los fuegos artificiales y los petardos. Esa es la razón por la que nos fuimos a pasar el año nuevo allí, que Cagayán debe ser una locura. Toda la noche con ruidos y estallidos. Hay un montón de heridos y mutilados por los petardos en este país.
A las 12:30 volvemos a cenar ¡otra vez! Yo no soy capaz de comer, teniendo en cuenta que sólo hacía una hora que habíamos terminado de cenar y nos habíamos puesto de comida hasta los ojos.
Y a la una en la cama. Vaya nochevieja.


cena de nochevieja

El día 1 nos ponemos el despertador a las 07:00 para ver las uvas en directo en TVE. Somos imbéciles y no sabemos enchufar la tv, así que nos lo perdemos.
Cuando hemos desayunado (dos veces) nos vamos con Linda, su hermana (que ha venido con nosotras también desde Cagayán, pero es otro capítulo a parte de la historia...) y su hermano a ver águilas Filipinas. Vaya bicho más gracioso. ¡Tiene un pelazo!





¡Comemos pez gato en un restaurante! Como ya soy mayor y estoy fuera de casa estoy comiendo hasta pescado. Independientemente de la textura. :)
Me gusta Davao. Es la ciudad más grande del mundo en cuanto a superficie. Y es más cosmopolita que Cagayán, no tiene el mismo aire chabolista por todas partes. ¡La gente es más civilizada y hay hasta señales de tráfico!
Volvemos a casa y nos encerramos un rato en la habitación. De vez en cuando lo necesitamos. Desconectar del mundo y del inglés y estar solas.
Viene a casa para conocernos Mark, otro de los miembros del equipo del proyecto con los indígenas. Muy buena primera impresión, y empezamos a hablar por fin de trabajo más concreto.
Como es año nuevo hay una fiesta en la casa con toda la familia más amigos. ¡Vaya banquete!
Después de cenar, Melinda vuelve a sorprendernos otra vez. Justo al lado de su casa hay otra casa de un metro y medio más o menos de alto. Nos dice que es donde viven los duendes de la 7º dimensión que la protegen. Y nos la enseña. Es increíble...
Una casa con todas las habitaciones: cocina, dormitorios, salón, baño... y con un montón de muebles de dos palmos réplica de los que ellos tienen en su propia casa. Nevera, piano, lámparas, camas...¡Hasta las cortinas son las mismas! Es donde viven el rey, la reina y sus tres hijos. Duendes de unos 40 centímetros de alto que vienen de un mundo en el subsuelo. ¡Y les pone platos de comida y todo! Hasta tiene una mesa en miniatura en su despacho para que el rey trabaje cuando la acompaña. Y nos lo cuenta totalmente en serio y convencida de lo que está diciendo.



Comedor de los duendes (platos normales a tamaño real)




Después de tantas emociones fuertes nos vamos a dormir, que nos levantamos a las 5:00 para coger el bus y volver a Cagayán.

El día 2 viaje de vuelta. 8 horas de autobús pero más soportable. Sin el aire ni la tv a todo trapo.
Hay gente que va de pie en el autobús, y para que haya más plazas hay unos asientos que se pueden colocar en el pasillo en las filas impares.


A las 17:00 nos habían invitado a una reunión en casa del obispo. Sin dejar las mochilas, ni ducharnos ni nada vamos para allí. Pero no era una reunión. ¡Era otra fiesta!
Misa (tenemos que volver a comulgar, el señor esté con nosotras), rezos y discursos, presentaciones (qué palo me da hablar delante de todo el mundo en ingés) y juegos. Y las “international volunteers” tienen que estar en todos los ajos, como no.
Cenamos allí, seguimos jugando (a cosas estúpidas, sanas y para toda la familia) y por fin nos vamos sobre las 11 de la noche.
Está muy bien que nos lleven continuamente de aquí para allá y que se estén haciendo cargo de nosotras sin parar, ¡pero necesitamos un día de descanso de toda esta locura!

Y más o menos eso es lo que han sido nuestras vacaciones de fin de año. Como conclusión voy a haceros una pequeña lista de los detalles más molones del país:

  • En las comidas no se usa ni servilletas ni cuchillos.
  • La gente está enganchadísima a los sms. Creo que valen 0'01 céntimos de euro.
  • No hay papel higiénico en los wc. Hay una duchilla que sale de un lado de la cisterna y que aun no sabemos muy bien para qué sirve. Muchos baños son un retrete con un cubo de agua al lado y un barreño de plástico.
  • Hay electrodomésticos especiales que hacen arroz.
  • Conduciendo se utiliza la bocina para todo. Para avisar de que vas a adelantar, mientras adelantas, cuando has terminado de adelantar, cuando estás en una esquina, cuando hay alguien cerca de la carretera, cuando vas a girar...
  • No se usa leche normal, sólo en polvo.
  • Hay guardias armados en todas partes, y cuando vas a entrar a un comercio te rebuscan con un palito de madera en el bolso (en realidad, tal y como buscan, podría llevar siempre un kilo de explosivos y un par de monos rabiosos que no se darían cuenta).
  • Hay televisiones encendidas por todas partes y a un volumen desorbitado. Hasta en el spa nos pusieron la tele durante el masaje de cabeza, en la sauna...

Seguiré pensando más cosicas de éstas que ahora no se me ocurren y ya iré poniendo...

¡Quiero noticias de todos vosotros! ¡Ya!






3 comentarios:

  1. Hola Raquel
    -Acabo de leer tu orden y me dispongo a darte noticias ¡¡¡¡YA!!!
    -Dicen que hay envidias sanas pero la multitud de experiencias que estás viviendo me ponen los dientes largos aunque tus relatos me trasladan a la película que estás viviendo.
    -Te comento que ya tenemos el alojamiento para irnos de carnaval a cádiz del 8 al 11 de marzo. Este fin de semana reservaremos los billetes del ave hasta madrid y de avión hasta Jerez.
    -¡TE DESEO QUE LOS REYES MAJOS TE PERMITAN REALIZAR TUS SUEÑOS! y sino se lo pides a Melinda que seguro que te lo conseguirá.¡Vaya experiencia mística que has vivido, con tan poca fe que tienes!
    -Un fuerte abrazo, RAQUEL-QUILLA

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  2. Hola Raquel,

    Es un placer leerte. Escribes de forma fluida y precisa, haciéndonos un lienzo de tus días allí y aunque sea tu blog, hablas de mi hija. Gracias a eso, sabemos lo que hacéis y lo que sentís.
    Besos y un fuerte abrazo de la mam de Blanca para ti y para mi hija, claro...

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  3. Gracias mam de Blanca!
    Aunque la redacción sea horrible porque intento resumir mil cosas y siempre estamos cansadas, esperamos que os sirva para haceros una idea de lo que hacemos... y para ver que estamos genial por aquí y que no os preocupéis!
    ¡Aquí nos están cuidando como en casa!
    Un besico!
    Raquel & Blanca

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