lunes, 10 de enero de 2011

Del 19º al 21º días filipinos. Del 8 al 10 de enero de 2011.

El sábado, quedamos a las 19:00 (sábado y la uni abierta) para que nos hagan una presentación de un estudio que están haciendo un profe de ingeniería (Dexter) y sus alumnos sobre el Night Café, y tras el power point de rigor vamos a conocerlo de primer mano.
El Night Café es un mercadillo callejero que hay en la calle principal de Cagayán (Divisoria) los viernes y los sábados de 19:00 a 02:00. En realidad es como si mezclaras el rastro de Zaragoza con chiringuitos de comida callejeros totalmente insalubres.
En la parte del rastrillo se pueden encontrar cientos de pelis y cd's piratas, bolsos de imitación, ropa y mochilas “North Face” que traen de la fábrica en Corea, cajas gigantes llenas de ropa por menos de un euro, joyas, accesorios para los móviles, un montón de calzado "de marca"...
En la parte de la restauración encontramos puestos con cocinas de gas o eléctricas en los que preparan comida típica filipina: fritangas y guisos. A un metro del hornillo, las bandejas con comida y bichos correteando por los bordes (los que se han capuzao en la salsa pasan a ser parte del contenido nutritivo de cada especialidad), y debajo de la mesa la basura. Todo muy higiénico. Si cenamos en el Night Café y hemos sobrevivido es que estamos preparadas para ser unas auténticas pinoys.
Una vez aquí te das cuenta de lo necesario que es relativizar en cuanto a algunas cuestiones que en occidente consideramos ya básicas. Por ejemplo, la higiene. Casi no hay restaurantes con servilletas y mucha gente come con la mano (qué hace la gente con la grasilla de los dedos es algo que todavía estoy intentando descubrir). No suelen tener la comida ni tapada ni refrigerada. En el sitio donde estamos viviendo dan de comer a los gatos en el mismo sitio que preparan la comida, que friegan, que lavan la ropa... Hay hormigas en el azúcar que nos echamos al café...
Al principio sí que me daba más cuenta de estas cosas, sobre todo porque desde que estoy aquí tengo un 80% de probabilidades de tener un pelo en mi comida (sin importar si es el desayuno, la comida, la merienda o la cena), pero ahora ya me estoy acostumbrando a que los animales vivos se fusionen con los cocinados y cosas así.
La seguridad y la percepción de riesgos también es muy relativa. No sólo por el tema tráfico. Aquí lo más normal del mundo es que del tendido eléctrico que cruza las calles vayan cayendo cables. Nosotras los esquivamos imaginando lo horrible que tiene que ser morir fritas, pero al resto de viandantes y conductores parece no importarles en absoluto.
Tras dar una vueltecilla muy rápida entre los ropistrajes, nos vamos. La gente de la uni dicen que ellos no van nunca a comprar al Night Café porque está demasiado abarrotado. Y tienen razón.
Llevamos a Linda a casa y de camino a nuestra “residencia” surge un plan improvisado de Karaoke, así que nos vamos con Dexter y dos de sus alumnos a un bar. Nos metemos en una especie de cabina con sofás, un espejo gigante, la tele y el micro y ¡a cantar! A mi me sigue dando una vergüenza horrible y no me acostumbro a oír mi voz y mis gallos a través del micrófono, pero nos lo pasamos bien haciendo el gamba.
En la tele, a modo de videoclip de fondo, dos horas seguidas viendo las mismas imágenes de chicas occidentales en biquini paseando por una playa, rodeadas de jabalíes, bañándose en el mar... Y para terminar la noche sesión de fotos con nosotras, que hay que dejar constancia en Facebook de que han quedado con dos blancas.

El domingo 9 aprovechamos para levantarnos con la calma y pasar la mañana en casa recogiendo. Nos vamos a comer al SM (centro comercial) y nos escondemos en el fondo de un restaurante para comer en la intimidad. Nos hemos dado cuenta de que algo fundamental para parecer totalmente integradas en la sociedad es andar despacio como los filipinos. ¡Y cuanto más grande es el helado que llevas en la mano creo que se siente mayor seguridad!
No he mencionado todavía que un 98% de occidentales que nos encontramos aquí son hombres, entre 40 y 60, con un bajo índice de atractivo y acompañados de una filipina joven y arreglada.

Por la tarde viene Mark a nuestra casa y nos pegamos de cinco a doce planificando el trabajo de campo.

Hoy, lunes 10 de enero, hemos ido a la universidad por la mañana. Tengo que aprender a no estresarme porque considere que llegamos tarde a los sitios, porque creo que aquí ni existe ese concepto. No se llega pronto o tarde, sólo se aparece.
Hemos conocido por fin al presidente de Xavier University y hemos visitado el museo de la uni, que Linda es la directora y aun no lo habíamos visto.
Después hemos ido a comer por ahi con Mark. De postre plátano frito relleno de otro vegetal con nombre raro y cubierto de caramelo a modo “almendras garrapiñadas”. ¡¡mmmm!!
Y después hemos ido a una agencia de viajes a que me cogiera ¡¡¡¡un billete de avión para ir a Palawan!!!!
Me han invitado Mark, Bong y Carla a hacer un viaje con ellos, así que ¡me voy 5 días a una de las islas más paradisíacas de Filipinas! ¡¡¡Bieeeeeeen!!! No podía irme de este archipiélago de 7000 islas sin haber hecho por lo menos un poco de turismo de arena blanca y mar azul. Y a la vuelta pasamos un día en la  la isla de Cebú.
Hemos cogido una promoción de la compañía aérea Cebú Pacífic (la seguridad no importará, pero el cachondeo.... http://www.youtube.com/watch?v=f_L4yu19og0) y nos salen los 4 vuelos ¡por unos 100 euros! Así que si alguien estaba pensando venir a verme creo que esa será la mejor fecha. ¡Qué ganas tengooo!

A ver si actualizo pronto antes de que estemos varias semanas perdidas por Bukidnon y os cuento nuestros planes por los montes.
Bss!


¡Por cierto! Hoy hemos descubierto que un ruido que oímos como si fuera una mezcla de palomo y cacatúa en realidad sale de un lagarto! ¿Y como se llama ese lagarto? ¡¡Toco!! 
Esta mañana estaban cazando uno que había en la cocina y hemos podido verlo, ¡jajaj!
¿Y sabéis como se llama a los "dragones"? Putikis!!! ¡Tenemos la casa plagada de Putikis por todas partes!   :D

¡También ha sido nuestro primer día en ir en Jeepney!

No hay comentarios:

Publicar un comentario